viernes, 23 de mayo de 2014


Medicina Nuclear, 

vanguardia médica en San Cristóbal

Por: Jonathan Soler y María José Romero

Álvaro Ardila, ciudadano sancristóbalense de 68 años de edad se ha encontrado inmerso en un vaivén de visitas médicas, para hallar el mal que lo aqueja. Entre cardiólogos, internistas, neurólogos, e infectólogos, transcurrieron sus últimos diez años, antes de visitar el consultorio de medicina nuclear en la ciudad de San Cristóbal.

Inmerso en alegría compartió con nosotros su experiencia de recuperación absoluta, gracias a encontrar el diagnóstico adecuado en el momento preciso, en su coincidencia con una rama de medicina, que a pesar del siglo, no es tan conocida por los habitantes de la ciudad.
“La primera vez que escuche de la medicina nuclear sentí desconfianza por lo nuevo de la especialidad, pero una vez que la utilice me ayudo a diagnosticar problemas de salud a tiempo, los cuales llevaba buscando más de diez años, pudiendo así mis médicos tratarlos con mayor eficacia” Álvaro Ardila.

Los diferentes avances médicos a nivel mundial han promovido un gran desarrollo en el trato y prevención de diversos problemas de salud, desde las mejoras en los procedimientos quirúrgicos, el establecimiento de tratamientos que facilitan la calidad de vida de los individuos, hasta avances tecnológicos que han representado  gran mejora en el sistema de salud venezolano.

En la sociedad actual las informaciones que se publican son jerarquizadas según, desde nuestro punto de vista, los intereses culturales que se persigan; por tanto la falta de información sobre los avances tecnológicos, principalmente, sobre la medicina nuclear en el país, fue la razón que nos motivó a investigar y escribir sobre este tema, para así llevar información confirmada y calificada a la ciudadanía e invitarles a hacer uso de los novedosos métodos de diagnóstico.

Médico Nuclear Luis Avilán
Foto: María José Romero
El Médico Nuclear Luis Avilán, quien con mucha dedicación se ha comprometido con la dirección de este avance médico en la ciudad, es el único especialista en la rama en el estado Táchira hasta la fecha; nos relató que dicha especialidad médica, además de ser un complemento, consiste en evaluar el punto de vista funcional de las enfermedades,  mediante medicamentos especiales,    que de igual manera se exploran con otras disciplinas básicamente morfológicas.

      
  Las consecuencias positivas que trae la medicina nuclear para la humanidad es general, se le puede aplicar a toda persona, desde lactantes hasta personas de la tercera edad, sin ocasionar efectos secundarios, solo las mujeres embarazadas están restringidas  de su uso.

Mediante la utilización de dicha rama de la medicina se pueden diagnosticar problemas de carácter coronarios (isquema miocárdica), insuficiencia vascular cerebral, cirrosis hepática, hipertiroidismo, insuficiencia renal, metástasis, entre otros;  al igual presta gran apoyo en el área de diagnóstico en oncología, traumatología, neumología, gastroenterología, en urología y endocrinología; explicó con mucha paciencia y bastante amabilidad el Medico Ávilan.

El ser completaría a otras ramas de la medicina la hace particular, ya que beneficia en su totalidad a cada uno de los pacientes que a diario hacen uso de este nuevo avance, ya sea por diagnóstico o tratamiento.

En el consultorio de  medicina nuclear en la ciudad de San Cristóbal se  transmite la tranquilidad y sosiego que los pacientes encuentran cuando hacen uso de ella, ya que consiguen diagnósticos específicos, y dejan de lado las tantas visitas médicas y dinero invertido, para hasta en ocasiones no encontrar respuestas a sus males.

El advenimiento de la  medicina nuclear, se afianzó con las aportaciones de los científicos dotados de diferentes disciplinas en física, química, ingeniería y medicina; estas contribuciones interdisciplinarias han impedido vislumbrar  la historia de la medicina nuclear con fecha exacta.

La medicina nuclear se comienza a asomar, con lo que muchos han llamado la “era de las radiaciones”, la cual inicia hasta el siglo pasado con el descubrimiento de los rayos x en 1895, la radioactividad de uranio en 1896, y la radioactividad natural en 1898, siendo estos dos últimos los precursores de lo que tiempo más tarde llamaríamos como medicina nuclear, y lo que facilitaría la vida saludable de muchas personas.

Sin embargo no es sino hasta 1934 cuando inicia la medicina nuclear que conocemos actualmente, con el descubrimiento de la radioactividad artificial por parte de los esposos Joliot Curie, iniciando las aplicaciones médicas con radiofármacos o elementos radioactivos.

Entre búsqueda e investigación para llenar vacíos informativos en cuanto a esta especialidad médica tan beneficiosa, nos encontramos que para la década de 1970 la mayoría de órganos del cuerpo podrían representarse mediante procedimientos de medicina nuclear. Según el portal EcuRed, en 1971 la Asociación Médica Americana había reconocido oficialmente medicina nuclear como una especialidad médica; en 1972, se estableció la Junta estadounidense de Medicina Nuclear, Medicina Nuclear como una especialidad médica de cementación.
De igual modo es de suma importancia acotar en este punto que inicialmente a los especialistas en esta rama se les denominada “especialistas en medicina atómica”, pero tiempo más tarde, en el LII Congreso de la American Roetgen Ray Society del Dr Reynolds, propone y se acepta el nombre de “medicina nuclear” para este especialidad. 

Elementos empleados
La medicina nuclear presenta como principal característica, la utilización de radiofármacos, que son medicamentos con contenido radioactivos; los cuales se pueden administrar por diversas vías, como la intravenosa, que es la más utilizada. Una vez que el radiofármaco está dentro del organismo, se distribuye por diversos órganos dependiendo del tipo de radiofármaco empleado.

Gammacámara
Foto: María José Romero
El Gammacámara, es el aparato utilizado para determinar la distribución del radiofármaco y su almacenado digitalmente. Después de este proceso, se trabaja la información obteniendo imágenes de todo el cuerpo o del órgano en estudio. Estas imágenes, en distinción con la mayoría de las obtenidas en radiología, son imágenes eficaces, funcionales y moleculares, es decir, dejan observar cómo están funcionando los órganos y tejidos explorados o revelan alteraciones de los mismos a un nivel molecular. Explica Avilán.


Distribución y almacenamiento digital de radiofármacos.
Foto María José Romero 
En San Cristóbal estado Táchira se presta el servicio de la medicina nuclear en un solo centro de carácter privado desde hace aproximadamente 14 años; a pesar los avances sociales no se ha logrado la construcción de otro centro de atención de este tipo, para así cubrir las necesidades primarias, en cuanto a salud se refriere, de los habitantes. En un vaivén de culpas entre la pésima situación económica del país, y la mala administración de los pocos dólares otorgados al sistema de salud nacional, va transcurriendo el tiempo y los avances científicos primordiales siguen siendo pocos en el país.

Jonathan Soler
C.I 18.391.215
María José Romero
C.I  21.416.742

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