¿Consultan los usuarios en las bibliotecas o fuera de ellas?
Por: Kevyn Acevedo y Jennifer Bonilla
Ninguna sociedad puede escapar del cambio. El ser
humano necesita evolucionar y, para conseguirlo satisfactoriamente, requiere de
los conocimientos en su intento por avanzar. El ritmo lento que ha tenido el
mundo en cuanto al desarrollo, se ha esfumado en los últimos 50 años, y es en ésta
última década donde todo el flujo de progreso, avances y conocimientos han
brotado día a día hasta la actualidad, donde un individuo puede morir sin haber
aprendido siquiera el 1% de toda la información que hay disponible.
Tradicionalmente, las bibliotecas han sido el
centro de búsqueda de esa información. En este lugar, sagrado para unos,
ignorado por otros, los usuarios disponen de libros, revistas, tesis y demás
material informativo, así como el acceso a los servicios bibliotecarios que
ofrece el personal encargado, bibliotecólogos, para facilitar el acceso a la
investigación, educación y recreación.
Según la Real Academia Española (2012) una
biblioteca es una “institución cuya finalidad consiste en la adquisición,
conservación, estudio y exposición de libros y documentos”.
Esta realidad ha venido cambiando a causa del
Internet, una red con múltiples herramientas que ofrece variada información, y
lo que más atrae al usuario de hoy en día es el acceso instantáneo a ella con
sólo un tecleo de palabra y un clic.
Las bibliotecas intentan ir avanzando de la mano a
la tecnología para brindarle un mayor acceso de información a la comunidad
universitaria. Consisten en una
colección organizada de libros impresos y revistas o de cualquier clase de
materiales gráficos y audiovisuales, además de los correspondientes servicios
de personal para proveer y facilitar el uso de tales materiales, según lo
requieren las necesidades de información, investigación, educación y
recreativos de sus usuarios.
Por cuanto es importante considerar los cambios
que han venido enfrentando las bibliotecas de la Universidad de Los Andes (ULA)
y la Universidad Católica del Táchira (UCAT) con la llegada de la era digital,
además de lograr captar la opinión de sus diversos funcionarios para poder ver
la superficie de un tema tan profundo y complejo como lo es el Internet.
Biblioteca ULA
“La influencia del Internet ha hecho que las
personas frecuenten en mayor grado los sitios web como medios de obtención de
contenido, dejando a un lado el uso de los libros impresos como fuente para sus
investigaciones” dice el licenciado Jovany Ramírez, Jefe del servicio al
público de la Biblioteca “Luis Beltrán Prieto Figueroa” de la ULA.
Meléndez (2011), realizó una investigación
llamada: La alfabetización informacional
de los usuarios de la biblioteca “Luis Beltrán Prieto Figueroa”, donde
detalla cómo actualmente las personas requieren estar instruidos
informacionalmente. Este trabajo investigativo plantea que muchos usuarios de
bibliotecas públicas no poseen las habilidades para acceder a la información, y
propone que se deben elaborar estrategias de alfabetización informacional para
los usuarios, donde se encarguen de elevar la calidad de comprensión y el manejo
de información de los usuarios cuando visiten una biblioteca.
Es necesaria la formación de los usuarios para el
uso de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC), ya que el
desarrollo tecnológico ha traído consigo una revolución en el trabajo de las
bibliotecas, donde surgen las de carácter electrónico, digital y virtual. Esto
trae como consecuencia la poca afluencia de personas que hacen uso de las
bibliotecas y genera un efecto dominó en su estructura: menos usuarios, menos
actualización de libros, más información desactualizada.
La Biblioteca “Luis Beltrán Prieto Figueroa”
cuenta con tres servicios que tienen contacto directo con los usuarios:
1.
Servicio
de préstamo: allí se encuentra todo tipo de
colección bibliográfica en formato físico. Se atiende por medio del préstamo
circulante (para el hogar) y en sala.
2.
Sala
de Referencia, Publicaciones periódicas y Prensa:
en esta sala se encuentran las obras de consulta rápida o referencia
(diccionarios, enciclopedias, atlas, tesis en pregrado, posgrado, maestría y
especialización; libros de resúmenes, anuarios, revistas especializadas, prensa
local, regional y nacional (Diario Los Andes, la Nación y El Nacional).
Además, cuenta con una serie de equipos donde los
usuarios pueden consultar el catálogo público a través de www.serbiula.ve.
Esta sala posee con una amplia cantidad de base de datos que compra la
universidad. Allí se maneja el acceso de estas referencias existentes en la
biblioteca de la ULA Mérida y Táchira. Los materiales no se prestan
externamente, por lo que su consulta debe hacerse ahí mismo o ser fotocopiados dentro
de la sala.
3.
Laboratorio
de computación: La Sala de Computación de los
Servicios Bibliotecarios “Luis Beltrán Prieto Figueroa” es producto del Proyecto Alma Mater, forma parte del
proyecto nacional de la Oficina de Planificación del Sector Universitario
(OPSU).
El laboratorio brinda a los usuarios el empleo de
servicios de tecnología de Información de los Servicios Bibliotecarios de la
Universidad de Los Andes (SERBIULA) a través de los diferentes enlaces para
acceder a los recursos electrónicos. Desde esta sala se tiene acceso a un
servidor Web, su dirección electrónica es http://servidor-opsu.tach.ula.ve
y aloja material académico producido por los docentes y estudiantes
universitarios.
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Nestor Jaimes Jefe de la Sala de Computación de la Biblioteca "Luis Beltrán Pietro Figueroa" |
Según Néstor Jaimes, Jefe de la Sala de
Computación, el nivel de frecuencia con el que los estudiantes consultan la
biblioteca ha descendido en los últimos tiempos, la tendencia de los usuarios
en el año 2013 disminuyó enormemente en esta sala a causa de las huelgas y los
paros universitarios. Lo que corresponde al año 2010 en el laboratorio de
computación se registraron 12.614 usuarios, 2011 con 14.207. 2012 con 9.443 y
la estadística referente al año 2013 aún está en proceso. “En el año 2010 teníamos buena población, en el 2011 aumentó, en el año
2012 bajó mucho y en el 2013 la tendencia será menor en atención del usuario”
dijo Jaimes.
Según Jovany Ramírez, Jefe de Servicio de Préstamo
de la Biblioteca “Luis Beltrán Prieto Figueroa” de la ULA, la influencia del
Internet en las bibliotecas se ve reflejado en las estadísticas en cuanto al
servicio de préstamo, pues los usuarios consultan y descargan los libros
digitales y se han alejado de la biblioteca.
Según
Ramírez, en un futuro, también se debería tener un taller de encuadernación,
siendo atendido por el mismo personal de la biblioteca porque el personal está
capacitado para encuadernar. “Los cambios venideros para la biblioteca es
el acondicionamiento y modernización de los servicios bibliotecarios para
brindar la estantería abiertas a los usuarios al momento de consultar los
libros, aumentando así el nivel de calidad de los servicios bibliotecarios para
el público en general”.
Biblioteca UCAT

Gladys Paolini, directora de la biblioteca, afirma
que el principal avance ha sido que los usuarios puedan tener acceso a Wi-fi desde cualquier computadora o
dispositivo móvil para preparar su búsqueda, también pueden ver el catálogo en
línea a través de la página web de la biblioteca de la UCAT.
“Nosotros
tenemos material de referencias: diccionarios y enciclopedias. Mapoteca: mapas
para los usuarios de las carreras de ciencias políticas y educación ciencias
sociales (quienes son los que requieren de mapa). En la hemeroteca se albergan
las revistas académicas, especializadas hay en distintas materias para los
usuarios de todas las carreras”, dijo Paolini.
Para los jóvenes, el uso del Internet forma parte
de sus vidas, es práctico, pero para el usuario tradicional, que desconoce el
uso de las tecnologías, todavía funciona la manera tradicional de acudir a la
biblioteca y solicitar ayuda para buscar
información.
Las bibliotecas son una parte fundamental dentro
de las universidades, son la columna vertebral para la investigación. Las
bibliotecas deben ser un centro integral de conocimiento y hacia eso es donde
intentan apuntar las bibliotecas universitarias.
La Biblioteca de la Universidad Católica del
Táchira (UCAT) tiene como propósito el desarrollo óptimo del proceso de
enseñanza, aprendizaje y producción de nuevos conocimientos, donde es necesario
consolidar el uso de las tecnologías de información y la atención de un
personal capacitado. Estimulando así la investigación y la formación integral
de los usuarios.
Paolini, Directora de la Biblioteca de Universidad
Católica del Táchira (UCAT), dijo que en el transcurso del año, el servicio
bibliotecario ofrece a los usuarios libros actualizados en todas áreas, en
especial de la cátedra de Derecho Romano. Este servicio no sólo es prestado
para los estudiantes de las UCAT, sino para los usuarios en general. Esta
biblioteca universitaria es la más antigua en el Estado Táchira, ya que tiene
50 años de ser fundada.
Según Paolini: “la
influencia del Internet ha hecho que las personas consulten cada vez con menor
frecuencia el material del que disponen las bibliotecas. Por lo tanto, estos
espacios culturales del estado Táchira hacen lo posible para adaptarse a los
cambios tecnológicos”.
La Biblioteca de la UCAT pertenece a un grupo de
bibliotecas de la red AUSJAL (Asociación de Universidades Confiadas a la Compañía
de Jesús en América Latina) donde se realizan compras coasociadas entre las
miembros de esta red.
En los
resultados obtenidos de las entrevistas y encuestas realizadas; como resultado
se obtuvo que el uso del internet y de los libros en papel depende del tipo de
usuario que solicite la información; los jóvenes utilizan Internet porque forma
parte de cotidianidad, y es versátil al momento de investigar. El usuario
tradicional desconoce el uso de las tecnologías y acude a los libros de papel.
Por otra parte, se confirmó que los estudiantes de la ULA consultan información
en la sala de referencia dependiendo de la carrera que cursen; en cambio los
estudiantes de la UCAT prefieren utilizar Wi-fi
a través de los dispositivos móviles para consultar.
En conclusión
Las bibliotecas tradicionales seguirán siendo para
muchos, sitios que pertenecen al siglo pasado, pero que a pesar del tiempo, son
un templo lleno de abundantes libros que no se consiguen en la red, un lugar en
donde pueden consultar y estudiar con tranquilidad.
El ser humano actual, normalmente no tiene el tiempo o carece de energías, y por lo tanto, optimiza sus períodos de conocimiento escaneando la información y buscando frases o palabras que concuerden con el motivo de su visita al sitio. Navegando por una web, los usuarios no evalúan todas las opciones posibles, se basan en la primera opción que les parece razonable y relevante, y que les pueda acercar a la finalización de la actividad a realizar. Se guían por sus impulsos.
Los usuarios suelen apoyarse en los modelos
mentales que ya han elaborado antes o simplemente basándose en la lógica y en
el análisis. El riesgo es que algunos crean de esta manera hábitos totalmente
equivocados, o por lo menos que no corresponden con las intenciones de los
diseñadores de páginas en Internet.
Las bibliotecas seguirán siendo los templos de
conocimiento por excelencia, pero cada vez más su utilidad al público se limita
a temas locales e históricos y para brindar al público un lugar para el estudio
y los conocimientos. Su deber actual, es poner a disposición los servicios
digitales a sus usuarios.
Internet seguirá creciendo a raíz del consumo y la
creación de contenidos por parte de los mismos usuarios. Seguirá almacenando
datos fidedignos, pero también alterados y falsos, y es deber de quienes lo
utilizan como fuente de investigación idear métodos que le ayuden a verificar.
Al fin y al cabo, mientras exista acceso a la información, y que de ésta haya
más que suficiente, el mundo seguirá avanzando hacia el progreso.
Acevedo Kevyn – 20.625.033
Bonilla Jennifer – 20.425.665
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