viernes, 23 de mayo de 2014

¿Consultan los usuarios en las bibliotecas o fuera de ellas?

Por: Kevyn Acevedo y Jennifer Bonilla


Ninguna sociedad puede escapar del cambio. El ser humano necesita evolucionar y, para conseguirlo satisfactoriamente, requiere de los conocimientos en su intento por avanzar. El ritmo lento que ha tenido el mundo en cuanto al desarrollo, se ha esfumado en los últimos 50 años, y es en ésta última década donde todo el flujo de progreso, avances y conocimientos han brotado día a día hasta la actualidad, donde un individuo puede morir sin haber aprendido siquiera el 1% de toda la información que hay disponible.

Tradicionalmente, las bibliotecas han sido el centro de búsqueda de esa información. En este lugar, sagrado para unos, ignorado por otros, los usuarios disponen de libros, revistas, tesis y demás material informativo, así como el acceso a los servicios bibliotecarios que ofrece el personal encargado, bibliotecólogos, para facilitar el acceso a la investigación, educación y recreación.

Según la Real Academia Española (2012) una biblioteca es una “institución cuya finalidad consiste en la adquisición, conservación, estudio y exposición de libros y documentos”.

Esta realidad ha venido cambiando a causa del Internet, una red con múltiples herramientas que ofrece variada información, y lo que más atrae al usuario de hoy en día es el acceso instantáneo a ella con sólo un tecleo de palabra y un clic.

Las bibliotecas intentan ir avanzando de la mano a la tecnología para brindarle un mayor acceso de información a la comunidad universitaria.  Consisten en una colección organizada de libros impresos y revistas o de cualquier clase de materiales gráficos y audiovisuales, además de los correspondientes servicios de personal para proveer y facilitar el uso de tales materiales, según lo requieren las necesidades de información, investigación, educación y recreativos de sus usuarios.


Por cuanto es importante considerar los cambios que han venido enfrentando las bibliotecas de la Universidad de Los Andes (ULA) y la Universidad Católica del Táchira (UCAT) con la llegada de la era digital, además de lograr captar la opinión de sus diversos funcionarios para poder ver la superficie de un tema tan profundo y complejo como lo es el Internet.

Biblioteca ULA

 “La influencia del Internet ha hecho que las personas frecuenten en mayor grado los sitios web como medios de obtención de contenido, dejando a un lado el uso de los libros impresos como fuente para sus investigaciones” dice el licenciado Jovany Ramírez, Jefe del servicio al público de la Biblioteca “Luis Beltrán Prieto Figueroa” de la ULA.

 Meléndez (2011), realizó una investigación llamada: La alfabetización informacional de los usuarios de la biblioteca “Luis Beltrán Prieto Figueroa”, donde detalla cómo actualmente las personas requieren estar instruidos informacionalmente. Este trabajo investigativo plantea que muchos usuarios de bibliotecas públicas no poseen las habilidades para acceder a la información, y propone que se deben elaborar estrategias de alfabetización informacional para los usuarios, donde se encarguen de elevar la calidad de comprensión y el manejo de información de los usuarios cuando visiten una biblioteca.

Es necesaria la formación de los usuarios para el uso de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC), ya que el desarrollo tecnológico ha traído consigo una revolución en el trabajo de las bibliotecas, donde surgen las de carácter electrónico, digital y virtual. Esto trae como consecuencia la poca afluencia de personas que hacen uso de las bibliotecas y genera un efecto dominó en su estructura: menos usuarios, menos actualización de libros, más información desactualizada.

La Biblioteca “Luis Beltrán Prieto Figueroa” cuenta con tres servicios que tienen contacto directo con los usuarios:

1.   Servicio de préstamo: allí se encuentra todo tipo de colección bibliográfica en formato físico. Se atiende por medio del préstamo circulante (para el hogar) y en sala.

2.   Sala de Referencia, Publicaciones periódicas y Prensa: en esta sala se encuentran las obras de consulta rápida o referencia (diccionarios, enciclopedias, atlas, tesis en pregrado, posgrado, maestría y especialización; libros de resúmenes, anuarios, revistas especializadas, prensa local, regional y nacional (Diario Los Andes, la Nación y El Nacional).

Además, cuenta con una serie de equipos donde los usuarios pueden consultar el catálogo público a través de www.serbiula.ve. Esta sala posee con una amplia cantidad de base de datos que compra la universidad. Allí se maneja el acceso de estas referencias existentes en la biblioteca de la ULA Mérida y Táchira. Los materiales no se prestan externamente, por lo que su consulta debe hacerse ahí mismo o ser fotocopiados dentro de la sala.

3.   Laboratorio de computación: La Sala de Computación de los Servicios Bibliotecarios “Luis Beltrán Prieto Figueroa” es producto del Proyecto Alma Mater, forma parte del proyecto nacional de la Oficina de Planificación del Sector Universitario (OPSU).

El laboratorio brinda a los usuarios el empleo de servicios de tecnología de Información de los Servicios Bibliotecarios de la Universidad de Los Andes (SERBIULA) a través de los diferentes enlaces para acceder a los recursos electrónicos. Desde esta sala se tiene acceso a un servidor Web, su dirección electrónica es http://servidor-opsu.tach.ula.ve y aloja material académico producido por los docentes y estudiantes universitarios.

Nestor Jaimes
Jefe de la Sala de Computación
de la Biblioteca "Luis Beltrán Pietro Figueroa"
 Según Néstor Jaimes, Jefe de la Sala de Computación, el nivel de frecuencia con el que  los estudiantes consultan la biblioteca ha descendido en los últimos tiempos, la tendencia de los usuarios en el año 2013 disminuyó enormemente en esta sala a causa de las huelgas y los paros universitarios. Lo que corresponde al año 2010 en el laboratorio de computación se registraron 12.614 usuarios, 2011 con 14.207. 2012 con 9.443 y la estadística referente al año 2013 aún está en proceso. “En el año 2010 teníamos buena población, en el 2011 aumentó, en el año 2012 bajó mucho y en el 2013 la tendencia será menor en atención del usuario” dijo Jaimes.

 Según Jovany Ramírez, Jefe de Servicio de Préstamo de la Biblioteca “Luis Beltrán Prieto Figueroa” de la ULA, la influencia del Internet en las bibliotecas se ve reflejado en las estadísticas en cuanto al servicio de préstamo, pues los usuarios consultan y descargan los libros digitales y se han alejado de la biblioteca.

Según Ramírez, en un futuro, también se debería tener un taller de encuadernación, siendo atendido por el mismo personal de la biblioteca porque el personal está capacitado para encuadernar. “Los cambios venideros para la biblioteca es el acondicionamiento y modernización de los servicios bibliotecarios para brindar la estantería abiertas a los usuarios al momento de consultar los libros, aumentando así el nivel de calidad de los servicios bibliotecarios para el público en general”.

 Biblioteca UCAT

En el municipio San Cristóbal del estado Táchira la particularidad de los jóvenes bachilleres y universitarios, es la consulta en Internet, ya que han expresado la rapidez con la que consiguen información por este medio, por tanto en la UCAT la biblioteca universitaria más antigua del estado, ofrece Wi-Fi y otros servicios bibliotecarios. 

 Gladys Paolini, directora de la biblioteca, afirma que el principal avance ha sido que los usuarios puedan tener acceso a Wi-fi desde cualquier computadora o dispositivo móvil para preparar su búsqueda, también pueden ver el catálogo en línea a través de la página web de la biblioteca de la UCAT.

“Nosotros tenemos material de referencias: diccionarios y enciclopedias. Mapoteca: mapas para los usuarios de las carreras de ciencias políticas y educación ciencias sociales (quienes son los que requieren de mapa). En la hemeroteca se albergan las revistas académicas, especializadas hay en distintas materias para los usuarios de todas las carreras”, dijo Paolini.

Para los jóvenes, el uso del Internet forma parte de sus vidas, es práctico, pero para el usuario tradicional, que desconoce el uso de las tecnologías, todavía funciona la manera tradicional de acudir a la biblioteca y solicitar ayuda para  buscar información.

Las bibliotecas son una parte fundamental dentro de las universidades, son la columna vertebral para la investigación. Las bibliotecas deben ser un centro integral de conocimiento y hacia eso es donde intentan apuntar las bibliotecas universitarias.

La Biblioteca de la Universidad Católica del Táchira (UCAT) tiene como propósito el desarrollo óptimo del proceso de enseñanza, aprendizaje y producción de nuevos conocimientos, donde es necesario consolidar el uso de las tecnologías de información y la atención de un personal capacitado. Estimulando así la investigación y la formación integral de los usuarios.

Paolini, Directora de la Biblioteca de Universidad Católica del Táchira (UCAT), dijo que en el transcurso del año, el servicio bibliotecario ofrece a los usuarios libros actualizados en todas áreas, en especial de la cátedra de Derecho Romano. Este servicio no sólo es prestado para los estudiantes de las UCAT, sino para los usuarios en general. Esta biblioteca universitaria es la más antigua en el Estado Táchira, ya que tiene 50 años de ser fundada.

Según Paolini: “la influencia del Internet ha hecho que las personas consulten cada vez con menor frecuencia el material del que disponen las bibliotecas. Por lo tanto, estos espacios culturales del estado Táchira hacen lo posible para adaptarse a los cambios tecnológicos”.

La Biblioteca de la UCAT pertenece a un grupo de bibliotecas de la red AUSJAL (Asociación de Universidades Confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina) donde se realizan compras coasociadas entre las miembros de esta red.

En los resultados obtenidos de las entrevistas y encuestas realizadas; como resultado se obtuvo que el uso del internet y de los libros en papel depende del tipo de usuario que solicite la información; los jóvenes utilizan Internet porque forma parte de cotidianidad, y es versátil al momento de investigar. El usuario tradicional desconoce el uso de las tecnologías y acude a los libros de papel. Por otra parte, se confirmó que los estudiantes de la ULA consultan información en la sala de referencia dependiendo de la carrera que cursen; en cambio los estudiantes de la UCAT prefieren utilizar Wi-fi a través de los dispositivos móviles para consultar.


En conclusión

Las bibliotecas tradicionales seguirán siendo para muchos, sitios que pertenecen al siglo pasado, pero que a pesar del tiempo, son un templo lleno de abundantes libros que no se consiguen en la red, un lugar en donde pueden consultar y estudiar con tranquilidad.

         El ser humano actual, normalmente no tiene el tiempo o carece de energías, y por lo tanto, optimiza sus períodos de conocimiento escaneando la información y buscando frases o palabras que concuerden con el motivo de su visita al sitio. Navegando por una web, los usuarios no evalúan todas las opciones posibles, se basan en la primera opción que les parece razonable y relevante, y que les pueda acercar a la finalización de la actividad a realizar. Se guían por sus impulsos.

Los usuarios suelen apoyarse en los modelos mentales que ya han elaborado antes o simplemente basándose en la lógica y en el análisis. El riesgo es que algunos crean de esta manera hábitos totalmente equivocados, o por lo menos que no corresponden con las intenciones de los diseñadores de páginas en Internet.

Las bibliotecas seguirán siendo los templos de conocimiento por excelencia, pero cada vez más su utilidad al público se limita a temas locales e históricos y para brindar al público un lugar para el estudio y los conocimientos. Su deber actual, es poner a disposición los servicios digitales a sus usuarios.

Internet seguirá creciendo a raíz del consumo y la creación de contenidos por parte de los mismos usuarios. Seguirá almacenando datos fidedignos, pero también alterados y falsos, y es deber de quienes lo utilizan como fuente de investigación idear métodos que le ayuden a verificar. Al fin y al cabo, mientras exista acceso a la información, y que de ésta haya más que suficiente, el mundo seguirá avanzando hacia el progreso.

Acevedo Kevyn – 20.625.033
Bonilla Jennifer – 20.425.665 

 

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