Jugando con el aprendizaje ¿Cómo interactúan los más pequeños con la ciencia?
Por: María Barrueta y Yaritza Maldonado
A
lo largo de los años hemos descubierto que hay una fuerza externa que nos lleva
a lugares inimaginables, a esto lo podríamos llamar ciencia y tecnología pero
¿Qué es la ciencia y como aplica esto a los niños?

La ciencia y su evolución
En sus
inicios, la ciencia se mantenía reservada en pequeños cuartos y laboratorios de
hombres pudientes. No obstante, tiempo después se crearon sociedades
científicas, con el objetivo de demostrar que los experimentos podían convertirse
en resultados y mejorar la calidad de vida social.
Hoy en día, el hombre por ir de
acuerdo a su evolución ha realizado increíbles descubrimientos científicos, ha
investigado y logrado solucionar problemas de la humanidad que van desde lo
simple o cotidiano hasta la cura de enfermedades e incluso ha logrado detener
posibles desastres.
En
términos más sencillos, cuando hablamos de ciencia nos referimos a un proceso que nos ha
permitido conocer, explorar, imaginar, solucionar y crear. Es decir, un cuerpo
de conocimiento práctico y teórico que nos permite saber el porqué de las
cosas. De acuerdo a esto vemos y entendemos porque la
ciencia forma parte de nuestro día a día y es tan importante enseñarla y
aplicarla a los más pequeños de la casa.
Ahora bien ¿de
qué manera involucrar la ciencia en los niños?
La
ciencia en la escuela
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Fotografía: mediosinstruccionalesipc.blogspot.com |
Los
niños suelen ser curiosos por naturaleza y muchos son los escenarios que se
convierten en pequeños “laboratorios científicos” para el aprendizaje de los
mismos.
Se ha
determinado que el aprendizaje en la infancia, más que todo en los primeros
años de vida es primordial para garantizar el éxito de la alfabetización en un
futuro próximo. Tanto los padres desde sus casas como los maestros en las
escuelas serán los encargados de introducir a los niños en este maravilloso
mundo de conocimientos.
Javier
Ramírez, profesor de primaria, indica que una enseñanza eficaz en el área
científica depende en la medida que los alumnos participen activamente en la
exploración de la naturaleza y su entorno. “Ya sea en el hogar o
específicamente en la escuela, cuando el niño explora con la ciencia, puede
hallar una gran diversión al mismo tiempo que aprende”.
De
igual manera, indica que la teoría y la práctica deben ir de la mano, acota que
en la actualidad en las escuelas siguen careciendo de un enfoque adecuado a la
hora de enseñar ciencia en los niños, primando la cantidad frente a la calidad.
“El aprendizaje científico en los niños debe estar basado no solo en la
memorización de respuestas sino en la exploración misma de las interrogantes.
Es decir, los niños necesitan del tiempo adecuado para observar, repetir un
proceso una y otra vez, preguntar, descubrir, no solo memorizar, sino crear y
aprender por medio de la exploración”.
La ciencia en el hogar

Ramírez, acota que los padres deben brindar a sus
hijos actividades que los motiven a pensar, que
les permitan explorar con total libertad, dándoles la oportunidad que conozcan
por sí mismos, sin dejar a un lado los niveles educativos y la seguridad del
niño.
“Hay que ayudar a los
niños a que investiguen y conozcan por sus propias experiencias, a fin de
hacerles saber de que ellos también saben y que son constructores de sus
propias teorías. No obstante, se debe poner en juego un debate entre padres e
hijos, en el cual el niño exponga sus conclusiones y a partir de allí hacerles
saber si estas son acertadas o si es necesario modificarla para poder dar una
explicación a la realidad que los circunda”, apuntó Ramírez.
Testimonios
Muchas son las experiencias
diarias en las cuales los niños tienen la oportunidad de aprender ciencia de
manera muy sencilla.
“En casa siempre trato de de enseñarle a mi hijo de 4 años lo más que
pueda. Los niños siempre tendrán mil interrogantes y lo más interesante es que
ellos siempre van a creer en lo que sus tutores les indiquen. Por tal motivo,
siempre trato de estar informada y responder de la manera más sencilla a todas
sus preguntas. Por ejemplo, suelo señalarle los árboles y le explico cómo ese
árbol nació a partir de una semilla y trato de compararlo con objetos de su
interés para lograr captar su atención y comprensión” – Gisela Medina, madre soltera.
“Tengo una hija de 6 años, la cual siempre está conmigo en la
cocina, le encanta ayudarme y por tal motivo aprovecho la oportunidad de
enseñarle a cómo preparar de manera sencilla una comida, cosa que más adelante
serán de gran beneficio para ella. Suelo hablarle de lo que estoy preparando y
cómo seguir paso a paso la receta. Le enseño a seguir pautas, medir
ingredientes y finalmente obtener un resultado” – Marleny Valencia, Cheff.
“Hace un tiempo tuve la oportunidad de ir a una fiesta con mi
hermana menor, en la cual en el ambiente predominaban muchas burbujas flotar
por el aire. A mi hermanita de 6 años le llamó poderosamente a atención dichas
burbujas, por lo que días después le enseñé a cómo preparar sus propias
burbujas. Preparamos un poco de agua enjabonada y usamos pequeños aros de
alambre para soplar las burbujas que salían de diferentes tamaños. El resultado
fue enseñarle ciencia al mismo tiempo que se divertía” – Jonathan Rivera,
estudiante.
El futuro
de la nueva generación
Por
otra parte, con el increíble y constante avance de las TIC (Tecnología de la
Información y Comunicación) se ha generado un impacto de manera favorecedora en
los conocimientos científicos de los niños en su primera etapa de vida, ya que
se implementa el aprendizaje como un juego, lo que trae una innumerable
cantidad de beneficios pero a la vez ciertos riesgos tales como enseñar a los
niños a volverse totalmente dependientes a la misma ya que pierden interés
incluso por el mismo mundo que los rodea.
Es complejo hablar de la
secuencia que tienen los niños con los diferentes conceptos científicos, por lo
cual también es importante impartir de manera adecuada los diseños apropiados
de esta enseñanza.
La
nueva generación goza de distintos instrumentos y beneficios que antes eran
totalmente desconocidos y, en la mayoría de los casos, inaccesibles.
Instrumentos que ayudan tanto en su aprendizaje como en su desarrollo motor.
Finalmente, la formación científica
aporta en los niños una serie de beneficios, en la cual le ayuda a obtener una
mejor comprensión del mundo y del entorno que les rodea, así como favorecer
enormemente los dotes comunicativos y obtener experiencias en las técnicas de
investigación, en la cual ellos mismos puedan cuestionarse y adquirir nuevos
puntos de vista. Por todo ello, la ciencia es una herramienta que puede
ayudarle a alcanzar con éxito sus objetivos, gracias a las útiles aptitudes que
aporta para la vida y el futuro.
Maria Barrueta 21003179
Yaritza Maldonado 23136643
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