El periodista ante la revolución de las redes sociales
Por: Gabriela Buitriago y Gabriela Pernía
En los tiempos de la televisión, la radio y la prensa, parecía utópico el hecho de noticiar 24 horas al día, con conexiones a nivel mundial y contando con fuentes que incluían al propio usuario, luego aparece el internet y se abren las primeras puertas, brindando un contenido menos limitado y con mayor alcance. Pero, al empezar a tomar auge el uso de las redes sociales, la rapidez, interactividad e información concisa ya no fueron más una utopía.
Usamos las redes para contar historias, para mostrar verdades y mentiras, pero sobre todo para informar de aquello que queremos sea conocido por una gran cantidad de personas, más de las que pueda abarcar el espectro de un medio tradicional. Por lo tanto, el periodista luego de atravesar diferentes diatribas acerca de lo beneficioso o maligno de esta nueva “manera de informar”, aceptó la gran utilidad de poder hacer su trabajo en 140 caracteres, en un post, en un estatus o en una entrada.
Abrió sus puertas al intercambio con el usuario a manera personal, se aprovechó además de otro fenómeno que surgía a la par, la era de la multimedia, y entonces comprende la potente herramienta que tiene en sus manos, la cual le permite combinar texto, video e imagen, para cubrir un hecho desde todos los puntos de vista y con diferentes soportes.
Cuando se empezó a definir un uso productivo de las redes sociales, estás crearon un nuevo campo para generar empleos para los profesionales de la comunicación, empiezan a surgir los nuevos especialistas en Social Media, dedicados al análisis de usuarios, de contenidos dirigidos a las redes, marketing digital y una serie de especialidades que surgen velozmente a medida que evolucionan las plataformas y el contenido.
Estas plataformas se convirtieron en un nuevo ecosistema con vida propia, donde tanto usuarios comunes, periodistas o empresas, logran concretar identidades y prestigios virtuales que normalmente pueden responder o no a los de la realidad originaria (o tangible).
Incluso, ya son cada vez más los organismos oficiales, gobiernos, personalidades importantes y los propios medios tradicionales, que se suman a la creación de perfiles para la conexión inmediata y personal con el usuario que pasa a ser más que un consumidor de información.
A pesar de esto, la seriedad, responsabilidad y veracidad de la información que es transmitida, es el principal problema de discusión que aún se sostiene, debido al fuerte incremento de personas que aún sin ser tituladas, ejercen un rol de reporteros de calle, los cuales, sin tomar en consideración el manejo correcto de datos se dan a la tarea de compartir sus propios archivos sobre alguna eventualidad.
La mayor problemática que surge hoy en día, no sólo para el periodista, sino para el usuario común, es aquella que trata sobre la censura que se le puede dar a las redes sociales y sanciones por emisión de contenido no apropiado, debido a la relevancia e influencia que ha tenido la participación en estas durante los mayores eventos políticos de los últimos años.
El periodista 2.0
Según Morduchowickz, Marcon, Sylvestre y Ballestrini (2010) “El primer antecedente se remonta a 1995, cuando un ex estudiante universitario de los Estados Unidos creó una red social en Internet, a la que llamó classmates.com”, pero no fue sino hasta la llegada de Facebook, y Twitter, que las redes tomaron el rumbo informativo.
“La aparición de una nueva tecnología siempre altera el espectro de profesiones que está vinculado a ella.” “Scolari, Micó, Navarro, Pardo (2008). Los campos de trabajo se han visto claramente alterados durante la evolución de los medios de comunicación, se ha vivido una constante aparición y desaparición de cargos, además de una alteración en la forma de redactar, hablar o informar en general.
Desde hace unos años apareció un nuevo puesto de trabajo que es conocido hoy día como “Community Manager” o especialista en Social Media, aunque sea un perfil de trabajo nuevo sujeto a estudios de funcionamiento, está claro el rol principal que éste ejerce, y no es más que el manejo de los contenidos destinados a la web 2.0, para ello debe ser un profesional que estudie el comportamiento de las comunidades o usuarios en la web, como por ejemplo, los temas que más buscan, las horas a la cuales se debe publicar, cómo conseguir más seguidores, el desarrollo de la personalidad 2.0, cómo posicionar su producto para que sean vistos, mantener el interés en lo que se publica, entre otras cosas.
“El periodista polivalente se está consolidando en los medios en línea, en grandes empresas informativas y en medios de reciente creación” Scolari, Micó, Navarro, Pardo (2008). No olvidemos que el valor más importante para los nuevos profesionales es la multimedia, por ello es sumamente importante que conozcan cómo precisar los contenidos en formatos como infografías, videos, podcasts, broadcasting, livestreaming, imágenes fijas e interactivas, gamificación y trivias.
Mary Izaguirre, especialista en Social Media y Community Manager considera el uso y aplicación de redes primordial: “El dominio web ya es un medio convencional, la gente ya casi no acude a esto, para eso está Facebook, a veces la empresa apuesta más a un www, que a un @ en Twitter o Instagram, sin reconocer que todo lo podemos ver más rápido por las redes bien presentadas y que estas incluso, llevan más visitas al dominio”
La nueva manera de hacer el medio de comunicación
Quizás la maravilla más grande del internet es que permite que se integren todos los medios tradicionales y se combinen de una manera fantástica con las redes sociales. Ya no basta con transmitir un programa de radio local, sino que además lo conectamos con un canal de TV por internet como ustream.tv, para hacer una señal abierta al mundo y permitir que el oyente interactúe a través de twitter o facebook.
Gabrial Di Gianaterino, Community Manager del diario La Nación en el Estado Táchira, se refiere a la integración entre el medio tradicional y las redes como: “Fue más por necesidad que por iniciativa, teníamos la necesidad de informar al usuario sin tener que hacerlo a través del medio impreso, porque lo que sale en este, ahora será noticia de ayer, pese a que des más detalles o más datos, la gente quiere informarse aquí y ahora, gracias a la integración, nos están leyendo mucho más"
Ahora no sólo basta con reportar a través de 140 caracteres y ampliar la información multimedia con un enlace que nos lleve a un dominio, sino que redes como Instagram nos permiten capturar al momento en imagen o video para que el vínculo sea aún más rápido. Herramientas como ésta, también hacen que el fotoreportaje se vea en la necesidad de evaluar su concepto para adaptarse a las nuevas necesidades.
Pero no todo es tan sencillo como parece, para quien se dedica profesionalmente a difundir contenido, debe estudiar primero el comportamiento de la integración de estos medios, entender para qué, cómo y cuándo es mejor publicar según el tipo de información y la red que se vaya a utilizar.
No todas las redes se comportan igual ni atraen al mismo tipo de personas, así como cada una acepta un tipo de contenido, y el truco de saber qué es y cómo hacerlo más adecuado es lo que separa al profesional del usuario común. Así, como también la magia se encuentra en hacer que el usuario acceda al contenido ampliado en el medio tradicional a través de una publicación.
También hay quienes creían que el uso de las redes no era para fines periodísticos y que luego cambiaron de opinión, como es el caso de Thomas Byrne, profesor del Departamento de Comunicación social de La Universidad de Los Andes, quien después de no aceptar estas plataformas para el uso periodístico, realizó ciertas investigaciones y ahora comparte la idea: “Esa información que el periodista expone en el twitter de 140 caracteres sería la introducción o link detallado a una investigación profunda enfocada a los blogs que no tienen limitaciones de espacio como el medio impreso donde el tiempo delimitaen la noticia.”
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Thomas Byrne - Profesor de la ULA Táchira |
El ascenso del periodismo ciudadano
Aunque el periodismo ciudadano sea más antiguo que las redes sociales, es gracias a estas que más de una persona se ha atribuido la tarea de reportar como si fuera un periodista acreditado.
Desde un tweet, hasta una cadena por mensajería gratuita como Whatsapp, se ha convertido en la nueva forma de disipar una noticia de la manera más rápida, sin importar que esta sea sólo un rumor y nada confirmado, el cual puede acabar en un trending topic a nivel mundial, como los casos conocidos de las muertes ficticias de Simón Díaz o Gustavo Cerati.
En caso de elecciones, el usuario es el primero en registrar la apertura de los centros de votación, o incluso violar las leyes al fotografiar el acto de escrutinio; es el primero además en demandar las faltas y fallas de estos eventos o cualquier otro, y no conforme a esto, registrarlo en video para que el mundo lo vea. Como si fuera poco se toma la libertad de publicar resultados incluso antes de una declaración oficial.
No hay temor al comentar o criticar bajo juicios de valor propio cuanta información circula en la red, y tiene la oportunidad de incluso refutarle al profesional o autor poniéndose en línea recta horizontal con el otro, borrando la jerarquía comunicacional que antes existía.
Al periodista ahora le queda la tarea de aprender a manejar ese vehículo y adecuarse a la nueva manera de interacción con el usuario, no verlo como una competencia, sino al contrario, como un apoyo para el sustento de su información, debe adecuarse a la retroalimentación, y no olvidar que de ahora en adelante, la comunidad es a quien debe su trabajo.
La censura en las redes
Sin olvidar los principios que ejerce el periodismo, como es la veracidad ante todas las cosas, a veces ante el periodista o el usuario común, sucede frecuentemente el mal uso de las redes para publicar información sin confirmar, pero también se ha hecho más recurrido, el uso de estas para cometer difamaciones, amenazas o cualquier intento de delito personal e informático.
Debido a esto, es un tema de discusión reciente, el trato que le puede dar la justicia a los contenidos y usuarios en las redes sociales, de allí que en nuestro país se haya creado recientemente el Viceministerio de Redes Sociales, o que en Brasil se establezca un Marco Civil de Internet.
Para Laura Sobral, periodista del diario La Nación, la censura es: “En Venezuela hay autocensura tanto para lo que se publica en redes como en medios de comunicación tradicionales, es innecesario la creación de un Viceministerio porque sería un ejercicio de control y amonestación para el periodista y además violación a la libertad de expresión, por eso siempre digo que la censura está en uno, siendo consciente de lo que se está publicando”
El periodista se encuentra ahora atravesando una nueva era dentro de la sociedad de la información, debe no sólo adaptarse sino adecuar cada herramienta para que su trabajo tenga el mejor contenido, alcance e impacto, estar consciente de la interacción con el usuario y de las consecuencias de sus ideas expresadas ahora, que podría enfrentarse a un posible control por estos medios, y de no ser así, igualmente debe hacer lo posible por emitir un trabajo justo.
Infografía sobre las redes sociales para periodistas
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Realizada por: Gabriela Buitriago y Gabriela Pernía |
Bibliografía:
Morduchowickz, Marcon, Sylvestre y Ballestrini (2010). Los Adolescentes y las Redes Sociales. Ministerio de Educación, Presidencia de la Nación. Buenos Aires, Argentina
Scolari, Micó, Navarro, Pardo (2008). El periodista polivalente. Universidad de Vich. Barcelona, España
Gabriela Buitriago 20.628.394
Gabriela Pernía 20.628. 461
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